Las áreas de juego infantiles de las grandes ciudades donde los niños juegan cada día suelen ser de césped artificial. ¿Por qué eligen este material en lugar del tradicional cemento? Porque se trata de un suelo blando, donde las caídas son amortiguadas correctamente. Además, es la solución perfecta para aquellos suelos de uso intensivo. No son pavimentos que requieran un gran mantenimiento. Y, por si fuera poco, puede disfrutarse de ellos, durante todo el año. Las diferentes inclemencias meteorológicas que puedan darse en cada estación, no influyen negativamente en el juego. Es decir, si ha llovido con intensidad, pueden salir a jugar perfectamente.